Nuestras sesiones de terapia familiar abordan los conflictos relacionales derivados del desgaste propio de la convivencia. Estos conflictos pueden generar tensiones que se agudicen cuando algún miembro de la familia atraviesa situaciones de estrés en el ámbito profesional o en los estudios o situaciones de cambio como el nacimiento de los hijos, la adolescencia, la enfermedad o fallecimiento de algún miembro de la familia entre otros muchos.

Algunos tipos de conflictos psicológicos individuales como ludopatías, adicciones etc, necesitan ser tratados dentro del ámbito familiar para identificar la manera en la que estos problemas afectan a todo el sistema familiar, su origen y consecuencias.
En la terapia familiar es esencial encontrar nuevas vías de comunicación y de relación parar alcanzar una armonía entre puntos de vista enfrentados y así poder resolver problemas en la comunicación, ausencias, dificultades en la sexualidad, infidelidades.

Nuestras sesiones de terapia familiar también abordan conflictos de violencia filio-parental, ayudando a padres e hijos a poder alcanzar un espacio de encuentro en el que esta violencia deje de ser protagonista en su la relación.