En estos tiempos de pandemia, constantemente nos vemos bombardeado por el término »nueva normalidad», un nuevo concepto que busca darle una especie de norte a esta realidad que vivimos post pandemia. El ser humano, en su necesidad de entender el mundo, de manejarlo, busca disminuir su ansiedad poniéndole un apelativo a las cosas.
Es muy difícil predecir como será el curso del resto del año, siendo muy tentador quedarnos en el: »qué pasaría si…». Es por eso, que planteamos una serie de actitudes y comportamientos que consideramos pueden ser de mucha utilidad, a la hora de lidiar con la incertidumbre, esa que llena nuestras horas, paralizándonos y llenándonos de preguntas más que de acciones concretas.
-Concéntrate en lo que has aprendido:
Para muchos de nosotros, estos meses de confinamiento ha desafiado una y otra vez nuestros valores y lo que es importante para nosotros. Puede ayudar centrarnos en las cosas que hemos aprendido y logrado en los últimos meses. ¿Eso que no sabías que podías hacer, te lleva a acercarte más a tu mundo interior o a tus metas?
-Concéntrate en el presente:
Solo se puede hacer lo mejor con lo que tenemos hoy. Con tantas regulaciones y noticias que cambian con frecuencia y muchas discusiones conflictivas en los medios, intenta concentrarte en el momento presente. ¿Qué pequeñas metas puedes plantearte día tras día? Trata de ser realista y cariñoso a la hora de establecerlas, pues tendemos a querer saltar cuando la vida nos está invitado a desacelerar.
-Trae al foco a aquellas cosas que si son certeras:
Intenta grabar y apreciar las cosas buenas a medida que suceden y procura tomar aquellas oportunidades de restablecerte y relajarte. Desde un rico té sentada en el balcón una mañana silenciosa, hasta un viaje a la playa con tus amigos y/o familiares (con las medidas de prevención señaladas por las autoridades). Recuérdate constantemente aquellas cosas que son esperanzadoras.
-Habla con personas de confianza sobre como estás:
Es importante hablar con aquellas personas que te generan confianza sobre cómo te sientes. Trata de no disminuir tus preocupaciones o juzgarte con demasiada dureza. Una perspectiva externa puede ayudar con todo eso que te pueda generar desanimo, ansiedad o preocupación.
Si sientes que la incertidumbre va ganando más terreno dentro de ti y estas indicaciones no las puedes llevar a cabo, acércate a uno de nuestros terapeutas y con gusto te ayudarán.